Aunque un alza de noviembre en los costos
de endeudamiento base es una probabilidad muy poco probable, la subida de la
inflación y la ganancia en el mercado de trabajo, así como las llamadas de los
nueve presidentes regionales de la Fed, apoya el caso de un aumento en las
tasas de interés tan pronto como se pueda.
La perspectiva de un alza de tasas durante
la reunión de política de la Fed del 1 al 2 de noviembre no tiene precio en las
transacciones actuales de mercado abierto pues algunos participantes del
mercado creen que un importante cambio en la política monetaria es posible sólo
seis días antes de la elección presidencial.
Sin embargo, la aceleración de la inflación
y una ligera mejora de los beneficios empresariales podrían sugerir lo
contrario. Además, el fortalecimiento de la disidencia interna de la junta de
la Fed, con al menos 9 banqueros regionales de la Fed a favor de una subida, es
otro factor que apoya el caso para un alza de noviembre.
"Yo esperaría que el caso siguiera siendo
convincente" para una subida de tipos en noviembre, la presidenta de la
Fed de Cleveland, Loretta Mester, dijo a Bloomberg TV a principios de este mes.
"No creo que estemos detrás de la
curva", agregó. Sin embargo, "hemos aprendido sobre la historia de que
la Fed debe mirar hacia adelante y no sólo esperar."
Los precios al consumidor de Estados Unidos
avanzaron su mayor valor en cinco meses en septiembre, con el Índice de Precios
al Consumidor del Departamento de Trabajo (IPC) ganando 0.3pc en comparación
con una ganancia de 0.2pc en agosto. El IPC anualizado se ubica actualmente en
1.5pc, el ritmo más rápido de la inflación registrada desde octubre de 2014. El
aumento del año hasta la fecha de los precios fue 1.1pc en agosto.
"Esto sigue siendo consistente con un
aumento de tasas en diciembre y un ritmo gradual durante el próximo año,"
Scott Brown de San Petersburgo, dijo a Raymond James Financial Inc..
Sin embargo, una subida en noviembre en las
tasas es una posibilidad a pesar de las bajas expectativas del mercado de tal
movimiento. El desacuerdo difundido de la junta de la Fed es evidenciado por
las actas de la reunión de política de septiembre, que sugieren que un empuje
para un alza en noviembre podría ser más sustancial a pesar de los riesgos
destacados por las próximas elecciones.
"La mayoría de los directores
regionales (Fed) observaron más estrictos los mercados de trabajo de los
Estados Unidos a través de los diferentes niveles y sectores, acompañados de
presiones al alza sobre compensación por las muchas categorías de
trabajadores", en las actas de la FOMC se lee. La mayoría de los
presidentes regionales de la Fed favorecieron el alza en septiembre,"a la
luz de la actual y esperado reforzamiento de la actividad económica y de los mercados
de trabajo, que debe fomentar un retorno gradual de la inflación al 2 por
ciento en el mediano plazo".
Con el presidente de la Fed de Atlanta,
Dennis P. Lockhart, uniéndose al campo pro-subida, la división en el tablero es
de nueve a tres en favor de la subida. El campamento de línea dura, en busca de
las tasas de interés base 1.25pc, incluye los presidentes de la Fed de Boston,
Cleveland, Dallas, Kansas City, Filadelfia, Richmond, St. Louis, San Francisco,
a parte de Lockhart.
Sin embargo, aunque el IPC del Departamento
de Trabajo es uno de los indicadores seguido de cerca por la Fed, el principal
punto de referencia de inflación del regulador es el índice de gasto de consumo
personal del Departamento de Comercio, que tiene un rendimiento inferior desde
abril de 2012, en su defecto para alcanzar la meta de 2pc de la Fed.
De acuerdo con un sondeo de Reuters, de 100
economistas, la mayoría cree que el crecimiento se aceleró más amplio a 2,6 en
3Q16, a pesar del bajo rendimiento de la fabricación y los retos del comercio
exterior.
"Estamos empezando a ver las primeras
bocanadas de presión al alza de los precios ya que el mercado laboral y de
productos se están tensando," economista Stephen Stanley de Amherst
Pierpont dijo.
Mientras tanto, las ganancias de nómina fueron
lentas en 0.2pc en septiembre de mes a mes, mientras que los salarios por hora
ajustados a la inflación se redujeron, y la semana laboral promedio se incrementó.
Sin embargo, la Fed tiene una visión
diferente de los acontecimientos en curso.
"La mayoría de los directores
observaron más estrictos los mercados de trabajo de Estados Unidos a través de
los diferentes niveles y sectores, acompañados de presiones al alza sobre
compensación por las muchas categorías de trabajadores", se lee en las
actas del FOMC.
Esta controversia se ve aumentada aún más
por la falta de claridad sobre el impacto económico de los resultados de las
elecciones próximas, el cada vez más débil panorama económico global, y las rupturas
evidentes en la transmisión de la política a la economía real en Estados Unidos.
Esto explica más o menos de forma sostenible la demanda por activos refugio entre
los inversionistas de Estados Unidos e internacionales.
Fuente: Sputniknews.com
Comentarios